Categoría: Editores

El Brexit y la Ley de la Gravedad

En 1687 el matemático inglés Isaac Newton publicó un libro en el que demostraba que los cuerpos celestes se atraían entre ellos con una fuerza que era tanto mayor cuanto mayor era su masa y menor la distancia que los separaba. La bautizó como Ley de la Gravedad y estuvo vigente muchos siglos, pero fallaba al explicar algunos fenómenos. Tuvo que ser otro genio como Einstein el que, ya entrado el siglo XX, demostrara que la gravedad no era realmente una fuerza intrínseca a los propios cuerpos, sino el efecto que la masa de estos producía en la curvatura del espacio-tiempo –al igual que una pesada bola de acero depositada en el centro de una red consigue hundirla y hace que otras bolas menores que se depositen después sobre esa misma red se precipiten hacia ella–.

¿Quién teme al cambio en la Economía?

La concordia navideña no ha calado este año entre los economistas. El año suele empezar fuerte con la reunión anual de la Asociación Americana de Economía (junto con otras asociaciones de ciencias sociales). Unas semanas antes, un grupo de heterodoxos notables había calentado el ambiente clavando en las puertas de la London School of Economics (con pegamento y unos martillos hinchables) unos papeles con 33 Tesis para la Reforma de la economía. Pretendían emular a Martín Lutero, que 500 años antes también clavó sus 95 Tesis para la reforma del catolicismo en las puertas de la Iglesia del Castillo de Wittenberg. Esta gamberrada, jaleada días después por el responsable de economía de The Guardian al grito de “¡Bienvenidos, herejes!”, ha suscitado varias reacciones de indignación y rechazo.

California también es una nación

Recordaba Borges aquella provincia en la que no había pueblo que no fuera “idéntico a los otros, hasta en lo de creerse distinto”. Si California, el estado más rico de Estados Unidos, quisiera independizarse, tendría que superar dos filtros: el de la propia Constitución de California y el de la Constitución de Estados Unidos.

Otro paso hacia la plutocracia en Estados Unidos

El 22 de diciembre el Presidente de Estados Unidos firmó la ley de la reforma tributaria, el primer gran logro legislativo de su mandato. La ley, aprobada sin el apoyo de la oposición demócrata, rebaja la imposición directa y revisa su diseño con particular atención al gravamen sobre los beneficios de las empresas. El Comité Conjunto sobre Tributación del Congreso (JCT) estima su coste total en el período 2018-2027 en 1,45 billones de dólares, un 7,6% del PIB de 2017.

El impacto económico de la sequía

No es habitual que, a las puertas de las Navidades, la aparición de un icono de nubes y lluvia en el teléfono nos produzca satisfacción. La sequía no es un fenómeno nuevo en España, pero sí lo es su manifestación en esta época del año, tras un otoño que puede acabar siendo de los más secos de la historia. La escasez de precipitación tiene sin duda implicaciones económicas y sobre la calidad de vida de los ciudadanos. Las más obvias afectan a la producción agrícola y a la generación de energía hidroeléctrica, pero pueden llegar a afectar al consumo (a través de restricciones), al medio ambiente (ecosistemas, biodiversidad) y a otras actividades productivas. Dado que el cambio climático puede acentuar la incidencia y duración de la sequía, convendría conocer mejor su impacto económico para, en su caso, poder adaptar las políticas, las instituciones y los comportamientos de empresas y consumidores.

Cataluña y la «curva de la sonrisa»: sede empresarial y valor añadido

En 1976 un ingeniero electrónico taiwanés llamado Stan Shih montó, con ayuda de su mujer y unos amigos, una pequeña empresa de computadoras. La empresa comenzó a fabricar equipos de formación y clones de Apple para, a partir de 1987, especializarse en ordenadores personales, momento en el que pasó a llamarse Acer.

A mediados de los noventa –en plena ola globalizadora– Shih decidió analizar la rentabilidad de su compañía y se dio cuenta de que, a medida que se desarrollaba la tecnología informática, la rentabilidad que obtenía en el proceso básico de fabricación y ensamblaje era cada vez menor.

Brindo por usted, señora Robinson: una economista a contracorriente

Ser mujer en el mundo de la Economía académica nunca fue fácil, y lo era aún menos en la Inglaterra de la primera mitad del siglo XX. Sin embargo, una joven británica consiguió brillar en la Escuela de Cambridge y obtuvo el reconocimiento no solo de figuras como Keynes, sino también de sus detractores. Se llamaba Joan Robinson, pero solían referirse a ella como “la señora Robinson”, por un motivo que reflejaba bien los prejuicios del momento: si la mencionaban solo por su apellido, todo el mundo daba por hecho que hablaban de un hombre.

Políticas de unión para el euro

Las propuestas sobre la Unión Económica y Monetaria (UEM) que la Comisión Europea presentará el 6 de diciembre llegan en el momento de la verdad del debate sobre la unión política. Tradicionalmente, las ideas para avanzar hacia una federación de estados nación (el núcleo duro de Schäuble-Lamers de 1994, el federalismo como método de Delors o la vanguardia abierta del discurso de Joschka Fischer en 2000) fueron recibidas con frialdad en el Elíseo. Sin embargo, como expuso el presidente Macron en su discurso de la Sorbona, Francia está ahora abierta a una mayor integración. El nuevo gobierno alemán tendrá por tanto una oportunidad única (y quizá irrepetible) para desarrollar de manera plena la dimensión política del euro.

Regreso al futuro en las políticas macro

Tras organizar tres ediciones en el FMI, Olivier Blanchard se ha llevado la conferencia bianual sobre la revisión de las políticas macroeconómicas a su nueva casa, el Instituto Peterson de Economía Internacional. A pesar de celebrarse en un escenario más modesto, esta cuarta edición, que tuvo lugar a principios de octubre, ha mantenido un nivel muy alto en las aportaciones sobre política monetaria, política fiscal y política comercial y financiera internacional. Si hace dos años la disyuntiva era entre progreso y confusión, en esta ocasión parece haberse planteado entre reforma y revolución, lo que supone sin duda un avance clarificador.

Domicilio empresarial: el buque «Cataluña» comienza a virar

La salida de empresas de Cataluña desde el 1-O está dando lugar a mucha confusión respecto a cuáles son los efectos de los cambios de los distintos domicilios de una empresa, derivada probablemente de dos errores.

Un primer error es considerar que las decisiones de cambiar el domicilio social, el domicilio fiscal o la sede de dirección efectiva son decisiones independientes, autónomas y estáticas por parte de la empresa, cuando en realidad no son ninguna de las tres cosas: no son independientes, porque en muchos casos no se puede cambiar un domicilio sin cambiar el otro;  no son autónomas, porque algunas vienen exigidas por la regulación nacional o internacional o pueden ser rechazadas por la Administración; y no son estáticas, porque en general forman parte de un lento proceso de reducción de riesgos en Cataluña por parte de la empresa.