“Yo me he perdido en un sueño buscando algo que no existe”. En su novela El general en su laberinto, Gabriel García Márquez pone en boca de Simón Bolívar las palabras de desconsuelo de un libertador agotado, enfermo e incomprendido, que espera ansioso su nuevo pasaporte para volver a Europa.
Del mismo modo, la primera ministra británica se encuentra perdida en el sueño del Brexit, buscando algo que no existe: un Brexit blando con capacidad normativa, pero sin fronteras. Se veía a sí misma como la libertadora de un Reino Unido al que ayudaría a desembarazarse del yugo de la Unión Europea y “recuperar el control”.