Etiqueta: Microeconomía

Crecimiento macro y micro

Imagínense ustedes que tienen un pequeño comercio con tres empleados. La pandemia de covid y la guerra de Ucrania –dos shocks de oferta de primer orden– han deteriorado gravemente la rentabilidad de su negocio. Por un lado, los costes de la electricidad se han disparado. El propietario del local le ha subido el alquiler (indexado por contrato a la inflación). Los tipos de interés han encarecido la hipoteca con la que financió la apertura de su tienda y los bancos se muestran cada vez más reacios a seguir financiando su circulante. Ha tenido que subir el sueldo a sus empleados y se ha visto obligado a elevar los precios de sus productos, pero muy poco, ya que tiene miedo de que sus clientes se pasen a la competencia. Llega a casa y en el telediario le dicen que la economía va muy bien, que ha crecido un 2,5% (bastante más que la media europea), y usted no entiende nada.

Deficiencias del análisis económico

La ciencia económica se encuentra inmersa en un debate metodológico sobre las limitaciones del objeto y método de su análisis que se han abordado en el blognewdeal, incluyendo, por ejemplo, entradas sobre los juicios de valor, los modelos macro o la macroeconomía. Recientemente la revista The Economist ha publicado una interesante y polémica serie de artículos sobre las limitaciones del análisis económico en algunas de las principales áreas de la teoría económica. Son deficiencias bien conocidas, pero a menudo ignoradas por lo que resulta de interés un breve repaso de las mismas. Me centraré en cuatro: la teoría del crecimiento, el análisis microeconómico, la medida del bienestar y las barreras de entrada a la ciencia económica. Advertencia de antemano: las limitaciones no significan inutilidad de la ciencia económica y sus técnicas, sólo prudencia a la hora de proclamar las conclusiones e indicación de vías de mejora.

E-k-nomistas

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El número de académicos con la letra k en el apellido (“ekanomistas”) que han ganado el premio Nobel de economía es especialmente alto, son cerca de un quinto entre un total de setenta y ocho laureados. Estas cifras contrastan con la frecuencia de la k en el idioma inglés (0,8 por ciento), alemán (1,4), o español (0,01; es, junto con la w, la última letra en asiduidad en nuestro idioma, excluida incluso en el juego del Scrabble); solo en turco supera el 5 por ciento. La k está además omnipresente en la formulación en economía, al ser el grafema que designa el factor de producción del capital; y también aparece de manera central en la propia evolución de la ciencia económica, que se ha caracterizado por un movimiento pendular entre paradigmas de corte neoclásico (escuelas clásica, nueva síntesis, neoclásica, monetarista, ciclo económico real); y keynesianos, empezando por la K por excelencia, la de John Maynard Keynes, que da nombre a distintas escuelas que le suceden (keynesiana, postkeynesiana, neokeyne­siana, nuevos keynesianos).