En la entrada anterior, se abordaba la visión histórica de Piketty sobre la evolución de las desigualdades. En este artículo se desarrolla su propuesta del socialismo participativo frente a lo que define como el hipercapitalismo neopropietarista.
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Capital e Ideología, de Thomas Piketty (I)
A finales del pasado año se ha publicado la edición en castellano de Capital e Ideología de Thomas Piketty, obra editada originalmente en francés en 2019. Se trata de una continuación de su anterior trabajo –El Capital en el siglo XXI– que tuvo una notable repercusión, y nos da la ocasión para repasar la interesante narrativa de Piketty fundamentada en una larga visión histórica de la evolución de las desigualdades.
Paraísos fiscales en la UE: un terreno de juego desequilibrado
Durante el debate de los cabezas de lista candidatos a la presidencia de la Comisión Europea, los moderadores les plantearon una pregunta interesante: “¿Qué países de la Unión Europea son paraísos fiscales y cómo se cambia su comportamiento para asegurar que Amazon pague los mismos impuestos que el librero de al lado?” Los candidatos no evadieron –nunca mejor dicho– la pregunta, pero no entraron en detalles, más allá de un brindis al sol (“Un paraíso fiscal es para mí donde se pagan los impuestos que corresponden”, dijo Vestager) y una propuesta de establecer un impuesto de sociedades mínimo del 18% (Timmermans). La respuesta, sin embargo, era clara: hay paraísos fiscales europeos (y no lo son necesariamente por su bajo tipo de gravamen); y no solo se puede conseguir que las empresas paguen lo que deben, sino que en ese empeño se juega la UE bastante de su credibilidad frente a los ciudadanos.
Dime quién lo ha propuesto, que me opongo
Durante muchos años Leonard Cohen no pudo cobrar derechos de autor por una de sus mejores canciones, Suzanne. A pesar de ello, el elegante cantautor canadiense minimizaba el asunto diciendo que, en el fondo, desde que se la había oído cantar a un marinero en un lugar remoto del Mar Caspio, “sentía que ya no le pertenecía” –es decir, pertenecía al patrimonio popular–. Algo parecido contaba Amancio Prada de su versión musicada del poema de Rosalía Adiós ríos, adiós fontes. Quizás ambos habían leído a Manuel Machado, quien avisó de que Hasta que el pueblo las canta / las coplas, coplas no son, / y cuando las canta el pueblo, / ya nadie sabe el autor.
El oscuro cajón donde reposan los Informes de Expertos
De pocas cosas se aprende más que de los errores, y por eso uno de los mayores pecados en economía –y también en política– es el adanismo, la adopción entusiasta de ideas pretendidamente originales, pero en realidad herederas de diversos intentos históricos fallidos. Niels Bohr, uno de los padres de la mecánica cuántica y compañero de innumerables debates científicos y filosóficos con Einstein, solía decir que un experto es simplemente “una persona que ha cometido todos los errores posibles en una disciplina muy determinada”. Y es cierto: la condición de experto muchas veces no viene dada tanto por saber qué puede funcionar seguro como por prevenir contra aquello que seguro que va a fallar.
Menos aranceles y más impuestos progresivos
El gobierno estadounidense ha decidido recurrir a los aranceles como instrumento para mitigar los efectos negativos del comercio sobre su economía. Si dejamos a un lado la retórica mercantilista, la vulneración de las normas de la OMC y la estrategia negociadora del abusón, deberíamos aceptar que existe un problema. Varios estudios empíricos recientes muestran que la exposición creciente a las importaciones ha reducido el empleo y ha elevado la incertidumbre sobre las rentas salariales de los trabajadores. Los perdedores de la globalización se concentran en determinados sectores y regiones; y la verdad es que sus pérdidas están poniendo en cuestión la sostenibilidad del grado de liberalización comercial alcanzado por la economía mundial. Pero, ¿son los aranceles la mejor alternativa de política pública? ¿Es posible conciliar la apertura comercial y la protección de los trabajadores?
El impuesto «Google»: una mala idea por una buena causa
La tecnología ha dejado obsoleto –entre otras muchas cosas– el sistema tributario internacional. En el viejo mundo analógico, la relación entre actividad internacional de una empresa y tributación estaba vinculada a un concepto físico, el del establecimiento permanente. ¿Pero qué ocurre en un mundo digital, donde la obtención de datos o los medios digitales ya no son auxiliares al negocio, sino el propio negocio? ¿Dónde se genera el valor –y por tanto el beneficio y la recaudación fiscal– de la publicidad de un producto alemán mostrada a través del algoritmo estadounidense de Google con servidores situados en Irlanda vista por un residente fiscal español de vacaciones en Francia?
Otro paso hacia la plutocracia en Estados Unidos
El 22 de diciembre el Presidente de Estados Unidos firmó la ley de la reforma tributaria, el primer gran logro legislativo de su mandato. La ley, aprobada sin el apoyo de la oposición demócrata, rebaja la imposición directa y revisa su diseño con particular atención al gravamen sobre los beneficios de las empresas. El Comité Conjunto sobre Tributación del Congreso (JCT) estima su coste total en el período 2018-2027 en 1,45 billones de dólares, un 7,6% del PIB de 2017.
Más allá de la austeridad: hacia un New Deal global
“Insistir en que ‘no hay alternativa’ es un eslogan político anticuado. En todas partes la gente quiere lo mismo: un trabajo decente, un hogar seguro, un medio ambiente saludable, un futuro mejor para sus hijos y un gobierno que escuche y responda a sus preocupaciones: en realidad, quieren un acuerdo distinto al que ofrece la hiperglobalización”.
Estas palabras pertenecen a la introducción del Informe sobre Comercio y Desarrollo de la UNCTAD (la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo) publicado en septiembre de 2017 y que lleva por subtítulo “Más allá de la austeridad: hacia un New Deal global”, por lo que nos vemos obligados –por alusiones– a hacer un análisis del documento. Y el resultado no solo es de lo más interesante, sino que el Informe de la UNCTAD resulta ser uno de los documentos oficiales más atrevidos que hemos visto en los últimos años.
Reformas fiscales, modelos y juicios de valor
El proyecto estrella de política económica de la Administración Trump es la reforma fiscal. Con estricta fidelidad a su estilo de comunicación, se la ha bautizado, antes incluso de nacer, recurriendo a la hipérbole: dramática, la mayor rebaja de impuestos de la historia, la clave para hacer América grande de nuevo… Aunque todavía estamos en los prolegómenos de un proceso legislativo que se prevé arduo, los debates iniciales ya ofrecen algunos ejemplos ilustrativos del uso del análisis económico aparentemente serio para fundamentar reformas de gran calado en la estructura tributaria.