En tiempos de posverdad, neoproteccionismo y neopopulismo resultan imprescindibles los libros que aporten ideas, explicaciones y datos contrastables al debate sobre la globalización. The Great Convergence: Information Technology and the New Globalization, de Richard Baldwin (Harvard University Press, noviembre de 2016; no existe aún edición en español), es por suerte uno de ellos, y además uno de los mejores que se han escrito sobre el tema en los últimos años. No es de extrañar por tanto que haya sido seleccionado como uno de los libros del año 2016 por el Economist y por el Financial Times.
«Football leaks»: ¿el retorno del doble irlandés?
El football leaks ha vuelto a poner sobre la mesa el problema de la falta de coordinación fiscal en Europa. El etiquetado como sistema de Mendes de elusión fiscal parece ser un nuevo ejemplo de los esquemas del tipo “doble irlandés” asociado a las multinacionales americanas, que aprovecharon los resquicios legales del sistema fiscal irlandés para eludir los impuestos de sus operaciones en Europa. Si bien Irlanda ha adaptado su regulación para evitar este tipo de elusión (eso sí, con una exención a las empresas ya establecidas hasta el año 2020), no basta con soluciones de país, el proyecto europeo exige acelerar y hacer más ambiciosa la agenda de coordinación de normas fiscales.
Repensar la economía para enderezar el rumbo
Es muy posible que 2016 marque un punto de inflexión en la evolución del sistema económico mundial. Lo que no sabemos es hacia dónde. La mezcla de nuevo proteccionismo con economía de la oferta que se pergeña en Estados Unidos agravará a medio plazo los problemas de inestabilidad y de desigualdad que afligen al capitalismo de nuestros días. Si se quiere plantear una alternativa, hay que superar el marco de la economía ortodoxa con el que hemos llegado hasta aquí.
Uber y sus lecciones sobre la globalización
Los economistas tenemos a menudo la mala costumbre de analizar los fenómenos económicos centrándonos sólo en el momento inicial y en el momento final, descuidando la dinámica del ajuste y a los ganadores y perdedores en el trayecto. El ámbito del comercio internacional es uno de esos fenómenos: la teoría económica defiende, en un raro caso de unanimidad, que el comercio internacional es generalmente beneficioso, aunque sería más apropiado afirmar simplemente que el proteccionismo es una política generalmente perjudicial (como quizás los estadounidenses, y por extensión el resto del mundo, tengamos pronto ocasión de comprobar). Pero los procesos de liberalización comercial generan en el camino ganadores y perdedores y fuertes debates sociales que no siempre se analizan bien pero que es preciso conocer y afrontar. El caso de la expansión internacional de Uber nos proporciona un buen ejemplo del que podemos extraer interesantes lecciones.
En las tripas del elefante
Uno de los logros más valiosos de la economía en los últimos años ha sido colocar la desigualdad en el centro del debate público. En 2014 Thomas Piketty, célebre ekanomista, ilustró con un imponente caudal de datos basados en declaraciones fiscales la deriva hacia una concentración creciente de la renta y del capital en muchas economías desarrolladas. Este año Branko Milanovic ha publicado un libro centrado en un ejercicio similar de alcance global que ha realizado junto a Cristoph Lakner, cuyo principal resultado se plasma en el gráfico del elefante. La manada de tuits, artículos y comentarios que ha suscitado este paquidermo han acabado por abrirle el vientre para entender mejor lo que aloja en sus entrañas.
E-k-nomistas
El número de académicos con la letra k en el apellido (“ekanomistas”) que han ganado el premio Nobel de economía es especialmente alto, son cerca de un quinto entre un total de setenta y ocho laureados. Estas cifras contrastan con la frecuencia de la k en el idioma inglés (0,8 por ciento), alemán (1,4), o español (0,01; es, junto con la w, la última letra en asiduidad en nuestro idioma, excluida incluso en el juego del Scrabble); solo en turco supera el 5 por ciento. La k está además omnipresente en la formulación en economía, al ser el grafema que designa el factor de producción del capital; y también aparece de manera central en la propia evolución de la ciencia económica, que se ha caracterizado por un movimiento pendular entre paradigmas de corte neoclásico (escuelas clásica, nueva síntesis, neoclásica, monetarista, ciclo económico real); y keynesianos, empezando por la K por excelencia, la de John Maynard Keynes, que da nombre a distintas escuelas que le suceden (keynesiana, postkeynesiana, neokeynesiana, nuevos keynesianos).
La segunda muerte de Eleanor Roosevelt
Un día la futura primera dama estadounidense tuvo conocimiento de que su marido, el futuro presidente, la engañaba. Su vida cambió para siempre en ese instante: aunque al principio pensó en divorciarse, finalmente lo reconsideró y de forma fría y pragmática decidió permanecer a su lado, pero con una condición: abandonaría el papel de esposa abnegada y desarrollaría una intensa actividad pública con una agenda política propia. No estamos hablando de Hillary Clinton, sino de Eleanor Roosevelt.