Autor: Enrique Feás

El espejismo de la economía mundial

La situación de la economía mundial en los últimos meses se está caracterizando por tasas de crecimiento superiores a las previstas, un mercado laboral relativamente sólido (al menos en los países desarrollados) y una inflación que parece por fin moderarse tras la vuelta de los precios de la energía a valores normales (lo que evitaría peligrosas subidas adicionales de tipos). Siendo estas excelentes noticias, sería un error pensar que las principales amenazas que se ciernen sobre la economía mundial han desaparecido: tan solo nos hemos acostumbrado a convivir con ellas. La geopolítica, por desgracia, va a seguir marcando el guion económico durante muchos años.

Brexit, siete años de vacas flacas

En un mes hará siete años del referéndum del Brexit, y la economía británica sigue estancada en una peligrosa combinación de bajo crecimiento y alta inflación.

Europa necesita dinero

Cuando en 1954 el escritor Josep Pla llegó a Nueva York y lo llevaron a pasear por Manhattan, se quedó maravillado por la fastuosa iluminación nocturna de las calles y no se resistió a preguntar: “Y todo esto, ¿quién lo paga?”.

La Unión Europea está embarcada en un ambicioso y costoso proceso de transformación estructural: necesita llevar a cabo una compleja transición hacia una economía digital y sin emisiones netas, aumentar su autonomía estratégica con el desarrollo de tecnologías propias, asegurar su suministro de energía y garantizar su defensa ante amenazas externas. La pregunta es: y todo eso, ¿quién lo paga? Todas esas transformaciones requieren mucho, mucho dinero, y Europa no lo tiene. Y no porque no exista ahorro, sino porque este no se canaliza adecuadamente.

La hora de reformar los tratados europeos

Hubo un tiempo en que la Unión Europea revisaba sus tratados cada pocos años. La tendencia comenzó en 1986, con el Acta Única Europea, cuando los Estados miembros repararon en que el supuesto mercado único era una farsa, lleno de obstáculos a la libre circulación de bienes, servicios y personas. Se tomaron entonces medidas valientes, ampliando la votación por mayoría cualificada en el Consejo para muchos asuntos y dando más peso al Parlamento.

Sanciones que funcionen

Han pasado ya cuatrocientos días desde el inicio de la invasión de Ucrania. Hace unos meses escribíamos que las sanciones clave para terminar la guerra eran las tecnológicas, porque, aunque Rusia pudiese seguir recibiendo ingresos (preferiblemente, cada vez menos), sin tecnología jamás podría ganar la guerra.

Explícame la crisis, ChatGPT

–Hola, ChatGPT, estoy aquí leyendo un artículo sobre la crisis del Silicon Valley Bank y me he encontrado el término “riesgo por desfase de vencimientos”. ¿Tú sabes qué es?

¿El principio del fin de la pesadilla del Brexit?

En poco más de 100 días de gobierno, el primer ministro del Reino Unido, Rishi Sunak, ha demostrado dos cosas: que Boris Johnson no solucionó el problema de Irlanda porque no le dio la gana, y que la Comisión Europea está dispuesta a ser muy flexible cuando tiene enfrente a un negociador de buena fe. No está mal.

Fondos UE de la generación anterior

En un viejo chiste de El Roto, un hombre con un cigarrillo en la boca decía: “Compre tabaco, es bueno para Hacienda” y añadía después: “pero no lo fume, es malo para Sanidad”. Con las ayudas de Estado en la Unión Europea parece repetirse la escena, ya que algunos países le dicen a la Comisión: “Flexibilice las ayudas de Estado, son buenas para la política industrial”, pero añaden: “pero no las autorice, son malas para el Mercado Único”.

Tierras raras en tiempos extraños

Foto: keesstes

Escandio, itrio, lantano, cerio, praseodimio, neodimio, prometio, samario, europio, gadolinio, terbio, disprosio, holmio, erbio, tulio, iterbio y lutecio. Esta no es una lista de reyes godos, sino de tierras raras. Y esta sí que merecería la pena aprendérsela de memoria, porque es mucho más importante de lo que parece.

La economía en 2023: incertidumbre permanente

El 2023 ha comenzado bien desde el punto de vista económico, con algunos datos económicos bastante mejores de lo esperado, pero también con múltiples incógnitas que no terminan de despejarse. Si la inflación de comienzos de 2022 no era transitoria, la incertidumbre tampoco.