Mes: noviembre 2018

¿Se cierran las brechas?

Hay historias en las que el protagonista principal apenas se deja ver. En El sabueso de los Baskerville, el personaje central es un enorme animal, mitad perro, mitad bestia, que lleva persiguiendo durante generaciones a los miembros de una desdichada familia. Nadie lo ha visto, pero deja sus huellas en el páramo de Devonshire y condiciona la vida de sus habitantes. En macroeconomía sucede algo parecido con la producción potencial y la brecha de producción (también conocida como output gap).

Lo siento, ese modelo de Brexit no existe

Si usted quiere ganar autonomía y se decide a comprar una motocicleta, puede ir a un concesionario y, en principio, se encontrará allí con muchas alternativas. Eso sí, cuando empiece a poner restricciones, el menú de opciones disponibles se irá reduciendo. No es lo mismo querer “una motocicleta” que un scooter eléctrico de 125 c.c. de color gris y con una autonomía de 500 kilómetros. A veces, si el vendedor no se lo ofrece no es porque no quiera, sino, simplemente, porque ese modelo no existe.

Con el Brexit ha ocurrido una cosa parecida: los ciudadanos británicos querían ganar autonomía de la Unión Europea, y sus líderes les han vendido la moto sin aclararles antes que el modelo exacto que querían no existe. Y cuando la encargada de negociar, Theresa May, les ha traído al fin el mejor modelo dentro de los disponibles, los partidos políticos quieren que se vuelva al concesionario a seguir insistiendo.

La última vez que alguien me dio órdenes

En marzo de 2017 Steve Bannon, el entonces asesor estratégico del presidente estadounidense Donald Trump, se reunió con un grupo de congresistas representantes del ala más conservadora del partido republicano con el objetivo de presionarles para que votaran a favor de la ley de reforma sanitaria destinada a reemplazar a la implantada unos años antes por los demócratas. En un momento de la reunión, Bannon, cansado de intentar convencerles, cometió el error de recurrir al argumento de autoridad:

–Chicos, mirad, esto no es una discusión. Esto no es un debate. No tenéis más remedio que votar a favor de esta ley.

Uno de los congresistas, con un inconfundible acento sureño, replicó:

–Mira, la última vez que alguien me dio órdenes yo tenía 18 años. Era mi padre. Y a él tampoco le hice caso.

Estimando el impacto macroeconómico del proteccionismo y la incertidumbre

En la edición del pasado octubre del informe semestral de referencia del FMI, el World Economic Outlook, se destacaban tres riesgos principales para la economía global: el proteccionismo comercial, el tensionamiento en los mercados financieros y la incertidumbre sobre la política económica. Como abordábamos, son sobre todo riesgos políticos, porque dependen principalmente de decisiones de política económica en las grandes economías del mundo (como las medidas arancelarias de la administración Trump y las correspondientes represalias o la negociación del Brexit). En un intento de reforzar su mensaje, el Fondo ha estado intensificando la investigación sobre el impacto macroeconómico de estos riesgos y ha dedicado su conferencia anual de investigación, la Jackes Polak, del pasado 1 y 2 de noviembre o los efectos desbordamiento y la cooperación económica internacional, con varios documentos centrados en ellos. Sin perjuicio de las múltiples restricciones de este tipo de análisis, las estimaciones son útiles para el debate sobre los riesgos políticos.

Los sonámbulos

El historiador australiano Christopher Clark, en su excelente Sonámbulos: Cómo Europa fue a la guerra en 1914, nos da la explicación definitiva del origen de la Primera Guerra Mundial, de cuyo armisticio se conmemora ahora el centenario. No fue, como se cree, el asesinato del archiduque Francisco Fernando, un personaje relativamente secundario cuya muerte apenas alteró a los ciudadanos de Viena, como narra Stefan Zweig en El mundo de ayer. El atentado de Sarajevo fue simplemente el detonante de la verdadera causa: una cadena de absurdas y temerarias decisiones políticas en una Europa con unos líderes arrogantes y autoritarios, con ideas preconcebidas sobre el enemigo y con una percepción muy equivocada de lo que podría implicar y durar un nuevo conflicto bélico. La Primera Guerra Mundial la provocó, en suma, la polarización política y los errores de unos líderes “sonámbulos, vigilantes pero incapaces de ver, poseídos por sus sueños, pero ciegos a la realidad del horror que estaban a punto de traer al mundo”.

Acción común vs. responsabilidad individual en la UE

Esta semana se ha presentado en el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo dos números de ICE, Revista de Economía, sobre el diseño de la Unión Europea (UE): uno sobre el Mercado Interior Europeo, 25 años después y otro sobre El futuro de la Unión Europea. Ambas ediciones dan una muy buena perspectiva sobre el estado actual del debate europeo en un amplio abanico de temas, incluyendo las políticas presupuestaria, fiscal y monetaria, la dimensión social europea, el mercado interior de bienes y servicios, la integración financiera, las políticas energética, comercial y de competencia, la política exterior o la reforma de las instituciones europeas. Aprovechando la coyuntura, sin ánimo de síntesis (desafortunadamente, no pude estar en la presentación, mejor ir directamente a los dos números) y confieso que con cierto interés personal (he coordinado el segundo), reitero aquí algunas consideraciones genéricas sobre la integración económica en Europa.