En 2017 Benny Andersson y Björn Ulvaeus, una pareja de genios de la música pop –sólo comparable a la de John Lennon y Paul McCartney respecto a la música rock– decidieron sumarse al resto de miembros de ABBA (Agnetha Fältskog y Frida Lyngstad) en un atrevido proyecto: crear, con ayuda de la productora de George Lucas, avatares tecnológicos del grupo para actuar en un escenario en Londres construido especialmente para la ocasión.