Romer, la economía y la diplomacia

Todo el mundo coincide en que Paul Romer, el economista americano pionero en las teorías del crecimiento endógeno, es un tipo brillante. Pero sus problemas como Economista Jefe del Banco Mundial, que han terminado por provocar su salida de la institución, demuestran que no siempre los tipos brillantes en el ámbito académico triunfan en ámbitos como el de la gestión o el de la política.

El destope de las pensiones máximas: un contrafuego para el sistema

Acabamos de cerrar un año que, a la vez, ha sido bueno y malo para nuestro Sistema de Seguridad Social. Un buen año en lo que a recaudación se refiere ya que, según las previsiones, 2017 terminó con una recaudación de más de 109.000 millones de euros, batiendo el récord de ingresos por cotizaciones sociales obtenidas por la Seguridad Social registrado en 2008, que fue de 107.769 millones.

Eso sí, aun siendo notorio el positivo impacto que tiene en esta cifra la fuerte recuperación del empleo, la alegría decae cuando se recuerda que esta comparativa encierra una pequeña trampa: está hecha en términos nominales, esto es, sin descontar el efecto de la inflación en estos años. Trasladada a 2017, esa recaudación de 2008 se convertiría en unos astronómicos 120.888 millones.

Estados fallidos y clásicos fallidos

En una visita a un país en desarrollo con serios problemas institucionales pude ver en la mesa de trabajo de una distinguida representante de una importante institución internacional un ejemplar del libro de Daron Acemoglu y James Robinson “Por qué fracasan los países” (Why Nations Fail) con signos claros de uso, como varios marcadores de páginas y profusos rastros de rotulador fluorescente. Yo contaba con un ejemplar del libro desde hacía tiempo pero no me había atrevido con él. Había llegado pues el momento de leerlo, con la esperanza de encontrar claves sobre el origen de los problemas de los estados fallidos, la oligarquía y el clientelismo, que había podido ver de cerca, y cómo abordarlos.

El Brexit y la Ley de la Gravedad

En 1687 el matemático inglés Isaac Newton publicó un libro en el que demostraba que los cuerpos celestes se atraían entre ellos con una fuerza que era tanto mayor cuanto mayor era su masa y menor la distancia que los separaba. La bautizó como Ley de la Gravedad y estuvo vigente muchos siglos, pero fallaba al explicar algunos fenómenos. Tuvo que ser otro genio como Einstein el que, ya entrado el siglo XX, demostrara que la gravedad no era realmente una fuerza intrínseca a los propios cuerpos, sino el efecto que la masa de estos producía en la curvatura del espacio-tiempo –al igual que una pesada bola de acero depositada en el centro de una red consigue hundirla y hace que otras bolas menores que se depositen después sobre esa misma red se precipiten hacia ella–.

Google debería pagarnos por utilizar su buscador

Uno de los principales rompecabezas que plantean las nuevas tecnologías es su impacto sobre el mercado de trabajo y qué tipo de respuestas se deben dar desde la política económica. Se empieza a asentar un cierto consenso sobre su probable impacto depresivo en el uso del factor trabajo, al menos en su sentido tradicional, que será sustituido por inteligencia artificial o tecnología de la información, con implicaciones en términos de una mayor caída de la participación del trabajo en la renta y el aumento de la desigualdad.

Estancamiento secular: Epílogo

Hace ya más de un año que comenzamos esta serie de entradas sobre estancamiento secular, y que concluimos hoy. Desde entonces, la coyuntura económica mundial ha mejorado notablemente, de manera bastante generalizada por países y áreas, disipando en buena medida el pesimismo anteriormente reinante. Sin embargo, haríamos bien en tomarnos con cautela esta recuperación, dado que estamos ante una fase alcista del ciclo económico mundial con unas peculiaridades muy llamativas y sin precedentes en la historia reciente.

¿Quién teme al cambio en la Economía?

La concordia navideña no ha calado este año entre los economistas. El año suele empezar fuerte con la reunión anual de la Asociación Americana de Economía (junto con otras asociaciones de ciencias sociales). Unas semanas antes, un grupo de heterodoxos notables había calentado el ambiente clavando en las puertas de la London School of Economics (con pegamento y unos martillos hinchables) unos papeles con 33 Tesis para la Reforma de la economía. Pretendían emular a Martín Lutero, que 500 años antes también clavó sus 95 Tesis para la reforma del catolicismo en las puertas de la Iglesia del Castillo de Wittenberg. Esta gamberrada, jaleada días después por el responsable de economía de The Guardian al grito de “¡Bienvenidos, herejes!”, ha suscitado varias reacciones de indignación y rechazo.