Etiqueta: Coyuntura económica

El declive de la economía alemana

Hubo un tiempo en que Alemania era todo un referente. Tenía una economía potente, una modélica industria exportadora de alto contenido tecnológico y un sistema educativo óptimo. A nivel político, tenía unos líderes serios responsables que hablaban con franqueza a sus ciudadanos y que mantenían unas finanzas saneadas, además de unos sindicatos responsables capaces de moderar sus salarios para salvar la industria. Hoy Alemania no es tan envidiada: su industria está gravemente dañada, su economía no crece y las malas decisiones políticas de las últimas décadas le están pasando factura.

Política monetaria e incertidumbre

Desde 1982, la Reserva Federal de Kansas City organiza cada año a finales de agosto un simposio de política económica para los banqueros centrales y ministros de economía de todo el mundo. Tiene lugar en Jackson Hole, un profundo valle en las Montañas Rocosas de Wyoming por el que discurren numerosos ríos en los que se pescan truchas (motivo que terminó de convencer en su día a Paul Volcker para acudir y consolidar la reunión).

La tercera plenaria y el futuro económico de China

Dos veces por década, el Partido Comunista de China celebra un gran congreso en el que se elige a los miembros del Comité Central. Entre congresos, el Comité –que no es una institución permanente– celebra siete sesiones plenarias a las que asisten sus 376 miembros (205 miembros titulares más 171 alternos), y en las que se establecen las grandes líneas de actuación para los siguientes años.

La UE tras las elecciones

Las elecciones europeas del 9 de junio no han alterado sustancialmente el bloque de los partidos moderados proeuropeos: los 190 escaños de los populares (EPP), los 136 de los socialdemócratas (S&D) y los 80 de los liberal-demócratas (Renew) suman 406 escaños de un total de 720, una mayoría relativamente sólida en comparación con lo que algunos se temían.

La encrucijada de la economía china

China creció un 5,2% en 2023. Tras ese buen dato coyuntural se ocultan muchas sombras estructurales y toda una encrucijada económica.

En primer lugar, hay sombras sobre las propias cifras.  Aunque nadie pone en duda que la economía creciera en 2023, impulsada por el consumo tras el fin de la política de Covid-cero, la inversión sigue mostrándose muy débil. La caída de los precios de un 0.3 no ayuda. El sector inmobiliario, tocado tras la crisis de Evergrande, sigue hundiéndose, con caídas continuadas de los precios de la vivienda nueva, de las ventas de inmuebles y de nuevas construcciones. Muchas entidades locales y una parte del sistema financiero han sido arrastrados en esa caída, aunque el gobierno central se resiste a un rescate para no fomentar la irresponsabilidad (una decisión que le puede costar cara). Algunos analistas apuntan a que el crecimiento real podría estar bastante por debajo de ese 5.2% anunciado.

Crecimiento macro y micro

Imagínense ustedes que tienen un pequeño comercio con tres empleados. La pandemia de covid y la guerra de Ucrania –dos shocks de oferta de primer orden– han deteriorado gravemente la rentabilidad de su negocio. Por un lado, los costes de la electricidad se han disparado. El propietario del local le ha subido el alquiler (indexado por contrato a la inflación). Los tipos de interés han encarecido la hipoteca con la que financió la apertura de su tienda y los bancos se muestran cada vez más reacios a seguir financiando su circulante. Ha tenido que subir el sueldo a sus empleados y se ha visto obligado a elevar los precios de sus productos, pero muy poco, ya que tiene miedo de que sus clientes se pasen a la competencia. Llega a casa y en el telediario le dicen que la economía va muy bien, que ha crecido un 2,5% (bastante más que la media europea), y usted no entiende nada.

La economía sube, pero por un sendero peligroso

El Banco de España acaba de presentar sus proyecciones macroeconómicas para 2024-2026, y del documento parece extraerse un cauteloso optimismo. La institución ha revisado al alza sus perspectivas de crecimiento para la economía española en 2024 hasta el 1,9%, tres décimas más de lo que preveía en diciembre. Las buenas noticias son que la ralentización de la economía europea no va a más, la inflación parece moderarse (con una previsión del 2,7% en 2024 e inferior al 2% en los dos años siguientes) y las subidas adicionales de tipos de interés parecen ya improbables (el Banco Central Europeo los mantuvo en el 4,5% en su última reunión).

Economía y geopolítica en 2024

El año 2024 viene envuelto en incertidumbre, en gran medida geopolítica. La economía sigue siendo muy frágil, en especial desde el punto de vista financiero, pero hay esperanzas de que la inflación esté definitivamente controlada y no sean necesarias subidas adicionales de los tipos de interés. Pero la geopolítica acecha y seguirá dominando el escenario global, en función en gran medida de dos guerras y cinco procesos electorales.

El espejismo de la economía mundial

La situación de la economía mundial en los últimos meses se está caracterizando por tasas de crecimiento superiores a las previstas, un mercado laboral relativamente sólido (al menos en los países desarrollados) y una inflación que parece por fin moderarse tras la vuelta de los precios de la energía a valores normales (lo que evitaría peligrosas subidas adicionales de tipos). Siendo estas excelentes noticias, sería un error pensar que las principales amenazas que se ciernen sobre la economía mundial han desaparecido: tan solo nos hemos acostumbrado a convivir con ellas. La geopolítica, por desgracia, va a seguir marcando el guion económico durante muchos años.