Hubo un tiempo en que el comercio se regía por reglas y las disputas comerciales se dirimían en el seno de una organización supranacional, la Organización Mundial de Comercio (OMC), cuyas decisiones se acataban. Los elementos geopolíticos siempre estaban presentes, pero no eran los protagonistas. Hoy eso ha cambiado: el comercio es hoy, esencialmente, un mero juego geopolítico.