Categoría: Enrique Feás

El caos, el caos

Se atribuye a De Gaulle aquello de “O yo, o el caos”, frase que ─como suele ocurrir con tantas otras atribuidas a personajes famosos─ al parecer jamás pronunció. En agosto de 1975, pocos antes de la muerte de Franco, el dibujante Ramón publicó una viñeta en la portada de la revista Hermano Lobo en la que un político se dirigía a la muchedumbre diciendo “O nosotros, o el caos”, a lo que esta respondía enardecida: “¡El caos, el caos!”. Y replicaba el político: “Es igual, también somos nosotros”.

La UE tras las elecciones

Las elecciones europeas del 9 de junio no han alterado sustancialmente el bloque de los partidos moderados proeuropeos: los 190 escaños de los populares (EPP), los 136 de los socialdemócratas (S&D) y los 80 de los liberal-demócratas (Renew) suman 406 escaños de un total de 720, una mayoría relativamente sólida en comparación con lo que algunos se temían.

Lo que Europa se juega el domingo

El domingo se celebran elecciones europeas, y de ellas saldrá un nuevo Parlamento y, meses más tarde, una nueva Comisión que deberán enfrentarse a un escenario global todavía más complejo de el de sus predecesores. Nos jugamos mucho porque Europa se juega mucho.

¿Quién paga los aranceles de Biden?

“El presidente no entiende lo básico. Cree que sus aranceles los paga China. Cualquier estudiante de economía de primer año podría decirte que es el pueblo estadounidense el que está pagando esos aranceles”. ¿Adivinan de quien es esta frase? De Joe Biden. Sí, el mismo que acaba de subir los aranceles a los automóviles eléctricos hasta el 100% (desde el 25%), así como para semiconductores, baterías eléctricas, células fotovoltaicas para paneles solares, material médico, acero, aluminio y algunos minerales. Pero claro, eso lo dijo cuando era el candidato. Ahora, de presidente, no sabemos si ya “no entiende lo básico”, o simplemente es que ha sucumbido al electoralismo.

Cambiar de opinión

En 1924 John Maynard Keynes publicó un ensayo titulado “Política de inversión para compañías de seguros”, donde sostenía que las aseguradoras debían mantenerse en constante vigilancia y revisar ideas preconcebidas ante cambios en las circunstancias externas. Decía: “El inversor pasivo que adopta una actitud obstinada respecto a sus participaciones y se niega a cambiar de opinión, simplemente porque los hechos y las circunstancias han cambiado, es el que a la larga sufre graves pérdidas”.

El Informe Letta: renovarse o morir

El ex primer ministro italiano, Enrico Letta, recibió el encargo del Consejo Europeo y la Comisión de elaborar un informe sobre el estado del Mercado Único en la Unión Europea. El resultado de sus más de 400 reuniones en 65 ciudades europeas se acaba de publicar en un interesante documento de 146 páginas titulado “Mucho más que un mercado único”.

La encrucijada de la economía china

China creció un 5,2% en 2023. Tras ese buen dato coyuntural se ocultan muchas sombras estructurales y toda una encrucijada económica.

En primer lugar, hay sombras sobre las propias cifras.  Aunque nadie pone en duda que la economía creciera en 2023, impulsada por el consumo tras el fin de la política de Covid-cero, la inversión sigue mostrándose muy débil. La caída de los precios de un 0.3 no ayuda. El sector inmobiliario, tocado tras la crisis de Evergrande, sigue hundiéndose, con caídas continuadas de los precios de la vivienda nueva, de las ventas de inmuebles y de nuevas construcciones. Muchas entidades locales y una parte del sistema financiero han sido arrastrados en esa caída, aunque el gobierno central se resiste a un rescate para no fomentar la irresponsabilidad (una decisión que le puede costar cara). Algunos analistas apuntan a que el crecimiento real podría estar bastante por debajo de ese 5.2% anunciado.

Crecimiento macro y micro

Imagínense ustedes que tienen un pequeño comercio con tres empleados. La pandemia de covid y la guerra de Ucrania –dos shocks de oferta de primer orden– han deteriorado gravemente la rentabilidad de su negocio. Por un lado, los costes de la electricidad se han disparado. El propietario del local le ha subido el alquiler (indexado por contrato a la inflación). Los tipos de interés han encarecido la hipoteca con la que financió la apertura de su tienda y los bancos se muestran cada vez más reacios a seguir financiando su circulante. Ha tenido que subir el sueldo a sus empleados y se ha visto obligado a elevar los precios de sus productos, pero muy poco, ya que tiene miedo de que sus clientes se pasen a la competencia. Llega a casa y en el telediario le dicen que la economía va muy bien, que ha crecido un 2,5% (bastante más que la media europea), y usted no entiende nada.

La economía sube, pero por un sendero peligroso

El Banco de España acaba de presentar sus proyecciones macroeconómicas para 2024-2026, y del documento parece extraerse un cauteloso optimismo. La institución ha revisado al alza sus perspectivas de crecimiento para la economía española en 2024 hasta el 1,9%, tres décimas más de lo que preveía en diciembre. Las buenas noticias son que la ralentización de la economía europea no va a más, la inflación parece moderarse (con una previsión del 2,7% en 2024 e inferior al 2% en los dos años siguientes) y las subidas adicionales de tipos de interés parecen ya improbables (el Banco Central Europeo los mantuvo en el 4,5% en su última reunión).

Europa se está quedando atrás

A finales de los años 90 del siglo pasado la Unión Europea decidió profundizar su mercado único y al mismo tiempo crear el euro, con considerable éxito. Pero entonces competía con otras potencias y sus empresas se encontraban en la frontera tecnológica. Dos décadas y varias crisis después, las empresas de Estados Unidos lideran la tecnología mundial y las empresas europeas se están quedando atrás, tanto en inversión en capital como en investigación y desarrollo y productividad. Entre 1995 y 2007, el crecimiento del PIB por habitante en Estados Unidos fue muy superior al de la zona euro, y cuando llegó la crisis financiera de 2008 Europa había acumulado una pérdida de productividad del 20%.