Autor: Víctor Suanzes

Navegar por mares nunca transitados

El nombre de este blog hace referencia a un momento de la Historia en que, agotada la efectividad de todas las recetas de política económica, el presidente Roosevelt tuvo la valentía de proponer y ejecutar un New Deal que consiguió sacar a EEUU de la Gran Depresión, beneficiando así indirectamente a la economía mundial.

Hace unos días se mostraba aquí el convencimiento de que la gestión de la actual situación económica requerirá políticas radicalmente nuevas. Vivimos tiempos sorprendentes, con tipos reales negativos en Europa y Japón con una inflación ausente, o un exceso de liquidez incapaz de canalizarse hacia proyectos de inversión rentables. La perspectiva de los avances tecnológicos (5G, vehículos no tripulados, blockchain, inteligencia artificial, Big Data) generan desasosiego, olvidando que, desde que controló el fuego, la Humanidad siempre ha conseguido que las mejoras tecnológicas aumenten su bienestar.

Mohamed Al Auf o el salario de los olvidados

En un mercado laboral perfecto, el empleador debería determinar de forma rigurosa y exacta la productividad de su empleado y retribuirle de forma adecuada. Ello llevaría, además, a un reconocimiento social acorde. Sin embargo, una gran parte de las actividades humanas son difícilmente cuantificables, y resulta complicado valorar los aspectos cualitativos de forma homogénea. El elevado peso de la subjetividad al establecer cuánto, cómo y a quién se comunica un logro introduce inevitables distorsiones. En ocasiones habrá trabajadores que exageren sus éxitos, pero otras veces sucede lo contrario: que el propio trabajador es incapaz de valorar adecuadamente la dimensión de sus méritos. Un ejemplo paradigmático sería el de Mohamed Al Auf, el desconocido guía del famoso explorador británico, Wilfred Thesiguer.