Era posible leer en anteriores días de zozobra e incertidumbre varios artículos en la prensa, este, este o este, donde se vertían (de manera ventajista y bastante poco rigurosa, a mi entender) opiniones sobre las razones de la desventaja comparativa de la mayor parte de los países europeos (habría que discutir la excepción alemana y nórdica) con países asiáticos en relación con la gestión adecuada de la emergencia provocada por el coronavirus.