Jane Jacobs es una de las figuras más fascinantes del urbanismo americano de la segunda mitad del siglo XX. Nacida en 1916, después de una adolescencia y juventud atípica –no quiso acabar su grado universitario porque la Universidad que la becó le impidió estudiar lo que ella había decidido–, confirmó durante su madurez su postura siempre desafiante ante lo políticamente correcto y el poder de las élites. Periodista de los más variados medios, desde el Vogue a la Oficina de Información de Guerra, comenzó a interesarse por los fenómenos urbanos y adquirió una amplia formación en planeamiento urbano de forma completamente autodidacta, llegando a ser más tarde especialista sectorial del Architectural Forum. Esta urbanista desacomplejada se preguntaba qué era lo que hacía felices o infelices a los habitantes de un determinado barrio o espacio urbano, y en busca de la respuesta se recorría con su bicicleta los barrios de Manhattan.