Una propuesta para el debate lúdico en periodo de año nuevo: la ceremonia de los Premios Óscar de 1995 tuvo el mejor quinteto histórico de candidatas a la mejor película del año (sigue sin convencerme el formato actual de nueve candidatas). La lista de películas que no ganaron el Óscar es el mejor testimonio: no ganaron ni Cadena Perpetua (The Shawshank Redemption), ni Pulp Fiction –estas dos películas están en la mayoría de los listados de las mejores películas de la historia–, ni Cuatro Bodas y un Funeral, ni Quiz Show: el dilema. Han pasado ya 25 años y todas ellas son películas que retienen actualidad y que relanzaron o consolidaron la trayectoria de la mayoría de sus directores y principales actores. Tiene algo de rebuscado y es probablemente superfluo extraer elementos de estas películas que puedan utilizarse para consideraciones de política económica, pero ¿por qué no? Se puede intentar, al menos anecdóticamente.