Autor: Inmaculada Ordiales

Exportaciones de servicios en España: más allá del turismo

Cuando el consejero delegado de Apple, Tim Cook, presentó los resultados de 2018, destacó el contraste entre las malas perspectivas de la venta de iPhones y la favorable evolución del negocio en el área de servicios y aplicaciones, que será la base de su negocio futuro para hacer frente a la creciente competencia en terminales procedente de Asia. Se sumaba así activamente al fuerte dinamismo del comercio mundial de servicios, según McKinsey uno de los cambios estructurales más importantes acaecidos en la última década dentro del proceso de globalización –junto a la contracción de las cadenas de valor global y a la apertura de nuevos canales comerciales a través de la digitalización.

Esta creciente importancia del comercio de servicios se ha relacionado con el proceso de terciarización y la liberalización del comercio, pero también con otras transformaciones como la servitización de la industria –que desdibuja la tradicional división sectorial de las actividades económicas– y, sobre todo, los avances tecnológicos y digitales –que han facilitado enormemente la comercialización de los servicios.

Hacia un nuevo paradigma de la empresa (II): las entidades de la Economía Social

Hace algo más de un año se explicaban en este blog los efectos de la financiarización de la economía sobre los comportamientos empresariales o corporativos, como el posible sesgo cortoplacista bursátil o el escaso interés en inversiones de largo plazo de las empresas cotizadas –por ejemplo, en I+D+i–. Se planteaba la necesidad de encontrar un nuevo paradigma de la empresa, en el sentido de que la búsqueda de rentabilidad redundase en beneficio de sus empleados, sus clientes-contribuyentes o la sociedad en general.

Esta entrada trata de determinar en qué medida las entidades de la Economía Social responden a ese nuevo paradigma, para lo cual resulta necesario conocer qué se entiende por Economía Social y cuáles son las entidades más representativas.