El marco de resolución bancaria tras las recientes crisis (y II): la revisión del concepto de interés público

En el pasado artículo analizamos las lecciones de las recientes crisis bancarias respecto a la liquidez y a la protección total de los depósitos de algunos bancos en quiebra como forma de evitar nuevos contagios. Veamos ahora otra lección de las recientes crisis bancarias: la relevancia de una evaluación creíble y realista del interés público.

La opción elegida por las autoridades del Estado de California para resolver la crisis de SVB ha sido la liquidación (con la FDIC, como liquidador). En Europa, la liquidación se reserva a las entidades con escaso impacto sistémico (normalmente de pequeño tamaño). En el caso de SVB es cierto que su cuota de depósitos a nivel nacional era muy baja, pero era el decimosexto banco del país y con funciones críticas para la economía californiana. Además, existía un claro riesgo de contagio a otros bancos regionales de EEUU. La posterior quiebra del Signature Bank y del Federal Republic Bank son dos ejemplos. Todo ello sugiere que este banco podría haberse considerado sistémico y apto para la resolución, en lugar de la liquidación.

La Comisión Europea también está proponiendo un enfoque más flexible de la evaluación del interés público, tratando de ampliar el alcance del marco de resolución.

Tras evaluar algunas consecuencias de las recientes crisis bancarias, voy a recordar algunos principios clave de cualquier marco de gestión de crisis bancarias: anticipación y preparación.

Durante el desarrollo de la crisis de un banco, la respuesta de la autoridad supervisora debe ser proporcional a la gravedad de la situación, utilizando indicadores cuantitativos y cualitativos para el despliegue progresivo de medidas correctoras.

Las autoridades no pueden esperar a que estalle una crisis para tomar medidas duras. En ese momento, puede que no haya alternativa. Me refiero, por ejemplo, a medidas de supervisión eficaces y a una planificación adecuada de la resolución: el modelo de negocio de SVB era muy peculiar y contenía claros riesgos financieros; la decisión de considerar a ese banco como no sistémico (con las implicaciones regulatorias que conllevaba) fue muy cuestionable al no tener en cuenta el posible contagio a otras entidades regionales; CS perdió el 40% de sus depósitos totales en 2022 y las medidas que aprobó para resolver sus problemas no despejaron las dudas sobre la entidad en un escenario de inestabilidad financiera global; etc.

A veces, es necesaria una nueva regulación para reducir la probabilidad de estas quiebras bancarias. Por ejemplo, parece que la Reserva Federal y la FDIC propondrán que los bancos con activos superiores a 100.000 millones de dólares tengan que cumplir las mismas normas de solvencia y liquidez que los bancos sistémicos.

El marco de resolución implica actuar con antelación. Las autoridades deberían haber trabajado, durante su actividad de planificación de la resolución, en la operatividad de todas las herramientas de resolución. En el caso del instrumento de recapitalización interna (“bail-in”), es fundamental exigir a los bancos que tengan suficiente capacidad de absorción de pérdidas y que dispongan de manuales operativos de recapitalización interna (preparados por los bancos y las autoridades). Para las estrategias de transferencia, es prioritario trabajar en la separabilidad de los bancos, haciendo posible una implementación efectiva de la venta de negocios, la segregación de activos o la creación de un banco puente. Las autoridades también deberían disponer de manuales operativos con todos los pasos y procedimientos a seguir en la aplicación de esas herramientas de resolución.

La anticipación también es aplicable a la financiación de la resolución. El impacto de una crisis bancaria relativamente grande en el fondo de garantía de depósitos y/o en el fondo de resolución bancaria puede ser muy significativo y requerir un respaldo público. Las autoridades deberían trabajar en ello con antelación.

A veces parece que algunas autoridades tienen miedo de aplicar el marco de resolución. ¿Qué significa tal resolución? Un saneamiento radical del balance del banco en quiebra, la absorción de las pérdidas y, en caso necesario, la recapitalización del banco por parte de sus accionistas, acreedores subordinados y otros acreedores. Este es el espíritu y la letra de los principios básicos de resolución del Financial Stability Board (FSB), que muchas jurisdicciones han incorporado progresivamente a la legislación.

Terminaré señalando que la solución de la mayoría de las crisis bancarias recientes ha supuesto el aumento de uno de los problemas que dieron lugar al nuevo marco de resolución, el de los bancos demasiado grandes para quebrar. A corto plazo, la participación, por ejemplo, de JP Morgan y Banco Santander en las ventas de SVB y Banco Popular es una bendición para las autoridades, pero a largo plazo están creando bancos demasiado grandes. Las autoridades deberían trabajar para evitarlo. Los principios básicos del FSB sobre regímenes eficaces de resolución de entidades financieras deberían inspirarles.

 


Antonio Carrascosa es ex director general del FROB y ex consejero ejecutivo de la Junta Única de Resolución. El artículo resume la intervención del autor Conferencia anual FinSac, Viena, el 10 de mayo de 2023